Estimado coinversor,
Comienza el 2023, parece que va a ser un gran año. Las bolsas suben. En teoría todos invertimos a largo plazo pero seguimos con inquietud la evolución de los mercados dos o tres veces por día, dejando de lado el plan inicial, invertir en negocios tan buenos, que aunque la bolsa cerrase durante diez años, estuviésemos tranquilos con nuestras inversiones.
Hoy, más que nunca, es fundamental recordar que debemos ceñirnos a analizar la información que nos permite ganar dinero. La primera lección y la más importante que me enseñaron hace catorce años fue no sobreanalizar, no buscar teorías donde no las había. Ganar dinero es muy fácil, compras a un precio excepcional y vendes al precio habitual, y si no lo encuentras, esperas, solamente esperas. Y el precio excepcional creedme, que cuando lo ves, sabes que es excepcional. Es como esa pelota de tenis que viene a media altura, ni rápido ni despacio, estás bien colocado y simplemente piensas, esta la voy a poner en la esquina. Y con la misma elegancia que el revés de Federer, te colocas de lado, cargas el brazo, liftas la bola que describe una parábola larga hasta que llega a la esquina de la pista, un poco antes de las líneas blancas que están reservadas solo para los mejores, pero lo suficientemente esquinada y lejos de nuestro rival como para que no pueda ni pensar en llegar. Esa bola es un winner, lo sabíamos desde el principio, cuando la veíamos venir hacia nosotros. Solo había que esperar el momento adecuado, prepararnos, y terminarlo.
Con las inversiones pasa lo mismo, no hay que invertir siempre, no hay que tratar de analizar y utilizar toda la información disponible, que en tiempos de Big Data y IA es prácticamente infinita. Hay que seleccionar la información que nos permite ganar dinero, analizarla con rigor, e invertir solamente en winners, cuando el margen de seguridad o descuento es suficiente. A veces nos equivocaremos, pero lo importante es que terminaremos ganando el partido, en nuestro caso, ahorrar, batir a la inflación y conseguir una buena rentabilidad para nuestros ahorros.
Las perspectivas de crecimiento a largo plazo son buenas, siempre lo han sido, en mi opinión es mejor haber nacido hoy que hace cincuenta o cien años. Y los economistas del Banco Central Europeo sostienen que seguiremos creciendo durante los próximos años. La inflación les preocupa, el último informe económico comienza por primera vez diciendo que “la inflación podría ser demasiado elevada durante demasiado tiempo”. La inflación dificulta el cálculo económico, pero no lo imposibilita. La inflación en febrero fue del 8,5% y se espera que sea del 5,3% en 2023 mientras que la subyacente sería del 4,6%. Para 2024 y 2025 se espera que sea del 2,5% y del 2,2% lo cual no parece estar en contradicción con su comentario anterior. En mi opinión, viendo la cantidad de dinero que se ha creado durante los últimos 15 años y que el BCE ha revisado de forma recurrente al alza las previsiones de inflación, pienso que la inflación puede seguir elevada durante algún tiempo. Por ello, sigo sin invertir en renta fija.
Las cuentas públicas siguen en déficit, los gobiernos gastan más de lo que ingresan, y lo mismo que en cualquier dieta, no es buena señal. Lo bueno es que con la inflación hay una trampa que los políticos han hecho de forma recurrente en todo el mundo desde siempre, se endeudan, disparan la inflación, y mayor inflación significa que la gente paga más impuestos, luego los gobiernos aumentan sus ingresos sin necesidad de decirle a la población que les van a subir los impuestos. Y así, después de algún tiempo, el déficit se podría corregir.
El BCE espera que el endeudamiento soberano respecto al PIB caiga desde el 91% en 2022 hasta el 87% en 2025, no porque caiga la deuda, sino porque sube el PIB nominal. Por otra parte, no espero que los gobiernos corrijan el déficit presupuestario próximamente. Es decir, invertir en renta fija soberana es prestarle dinero a alguien que gasta más de lo que gana, no suena bien.
Para controlar la inflación, el BCE ha aumentado el tipo de interés de referencia hasta el 3,5%, lo que se ha traducido que la rentabilidad de la deuda soberana a 10 años se sitúa en el 2,8%, muy por debajo de la inflación actual. De esta forma, si prestamos dinero a los gobiernos, parece que dentro de unos años nuestro dinero valdrá menos, a pesar de los intereses que ganemos por el camino. Sigue sin parecerme buen negocio.
La buena noticia es que la cantidad de dinero imprimido (M1) ha caído por primera vez desde la creación de la unión monetaria. De seguir esta tendencia, en algún momento, no sé qué día o qué año, la inflación debería amainar. La inflación es la pérdida de valor del dinero, y si se reduce la creación de dinero, el valor de este aumenta. De algún modo es como si un fumador pasa un día sin fumar, no se va a curar, pero es un principio.
Las principales inversiones
En este periodo, la principal inversión ha sido Faes Farma con el 3,3% del patrimonio a 31/3/2023. La empresa farmacéutica, que ya habíamos tenido anteriormente en cartera, tiene la patente sobre un antihistamínico que es muy popular por no provocar somnolencia. La empresa gana dinero de forma recurrente y si sigue ganando lo mismo que hasta ahora, obtenemos una rentabilidad anual por beneficios del 10%[1].
También hemos invertido en Origin Enterprise, una empresa de servicios agropecuarios y fertilizantes del que espero obtener una rentabilidad anual por beneficios del 15%. La empresa se creó hace más de 100 años y espero que siga ganando dinero como hasta ahora.
Las principales desinversiones han sido Inditex, Palo Alto Networks, y Freni Brembo, porque al subir el precio de estas acciones, el potencial de revalorización es menor y las hemos vendido para comprar las empresas que hemos mencionado anteriormente y otras que ya teníamos en cartera. La contribución total de estas inversiones a nuestros ahorros ha sido del 0,9%, 0,6% y 0,2%. La evolución del precio de las mismas desde que invertimos en ellas ha sido del +36%, +14% y +50%.
El comportamiento de la cartera
La rentabilidad de CINVEST / NOGAL CAPITAL durante el primer trimestre del 2023 ha sido del 8,7%, la rentabilidad durante el año 2023 ha sido del 8,7%, y desde el inicio del 2,4%. Las rentabilidades del índice de referencia MSCI Europe Net Total Return durante los periodos correspondientes han sido del 8,6%, 8,6% y 4,2%.
La empresa que más ha contribuido a la rentabilidad de la cartera ha sido Exmar que ha subido un 25% por los buenos resultados del año. A modo ilustrativo sobre la ejecución de la estrategia de inversión, empezamos a comprar acciones el 28 de octubre de 2021 a 4,7€ y reforzamos la posición poco después a 4€. Vendimos algunas acciones a 5,2€ y 5,6€ en marzo de 2022. Compramos más acciones en 4,5€ meses más tarde. Vendimos a 7,4€ y 9€ en otoño de 2022. En diciembre volvimos comprar a 8,2€. Las acciones cotizaban a 9,7€ a 31 de marzo de 2022. Recientemente, el principal accionista de la empresa ha declarado oficialmente que quiere comprar todas las acciones de la empresa por 12,1€. Este es el resultado de un buen análisis y una buena ejecución de la estrategia.
Por otra parte, la empresa que más ha lastrado la rentabilidad ha sido Diversified Energy. El mercado estaría preocupado porque la empresa sigue reinvirtiendo los beneficios que genera en vez de repartir dividendos. La empresa cuenta con el respaldo financiero de Howard Marks, un reconocido value Investor, para financiar los yacimientos de gas actuales y los nuevos, lo cual reduce el riesgo financiero y refuerza mi confianza en el negocio.
¿Qué espero en el futuro?
Sabemos que el futuro es incierto, pero la habilidad del ser humano para resolver problemas sigue mejorando la calidad de nuestras vidas año tras año.
Las empresas que tenemos en cartera son negocios que llevan solucionando problemas muchos años y ganando dinero por el camino. Ganar dinero implica que la población reconoce los servicios y productos de estas empresas y que están dispuesta a pagar por ello.
Espero que las empresas que tenemos en cartera sigan aportando valor a la sociedad como hasta ahora, ganando dinero y que nosotros recibamos una rentabilidad adecuada por nuestros ahorros.