Estimada red:
Hay muchas teorías sobre como optimizar la gestión de nuestro patrimonio. Y el sector financiero ha tendido durante muchos años a basarse en métodos matemáticos como si el ser humano fuese igual de predecible que el punto de rotura del acero.
Pero el sector está cambiando y últimamente se tiene cada vez más en cuenta la psicología y el comportamiento del ahorrador. De nada sirve la planificación financiera si el ahorrador no confía en ella. Normalmente por una mezcla de poca confianza en el sector y falta de conocimientos. Es natural, nadie nació aprendido y en España además la cultura financiera es menor que en otros países occidentales.
¡Pero eso lo vamos a solucionar!
Os propongo un sistema que llevo utilizando muchos años. Lo aprendí al estudiar el Programa CFA y se llama Goals Based Investing. El objetivo es conseguir una mejor alineación entre los intereses de los ahorradores y sus sesgos cognitivos.
Consiste en lo siguiente. Debemos anotar todos los deseos sin importar lo inalcanzable que parezca, porque quizás no lo sea tanto. Pueden ser desde los regalos de estas Navidades hasta montar una fundación para cuidar animales. Todo tiene cabida. Después los categorizamos en función de la urgencia temporal y la prioridad en tres categorías: Necesarios; Deseos; y Aspiraciones.
Los objetivos Necesarios son aquellos que los queremos sí o sí y no estamos dispuestos a arriesgarnos a no conseguirlos como podría ser un colchón por si se estropea el coche, o la boda de un hijo el año que viene.
Los objetivos Deseos sería aquellos que, no siendo fundamentales, realmente nos gustaría conseguir. Además, es posible que, si las inversiones van mal, podamos esperar a que el mercado se recupere. Podría ser comprar un coche nuevo o una casa más grande, o simplemente mejorar nuestro nivel de vida futuro.
Y por último tendríamos los objetivos Aspiraciones. Estos son sueños que si no cumplimos tampoco nos va la vida en ello asi que podemos arriesgarnos a conseguirlos, o no.
Una vez tenemos claros nuestros objetivos, solo nos queda entender cuál es el riesgo de cada inversión. Sobre las clases de activos y los riesgos ya os hablaré en el futuro, pero a grandes rasgos podemos convenir que:
- Los fondos monetarios no tienen riesgo;
- la inversión en renta fija o prestar dinero proporciona unos pagos fijos y “ciertos” pero que podrían perder valor con la inflación;
- y la renta variable tiene el riesgo de invertir en negocios, pero a largo plazo parece que es la más rentable y supera a la inflación.
Y si lo ponemos todo en común vemos que tiene sentido. Para las Necesidades como los regalos de estas Navidades, o la entrada de un piso, lo adecuado serían cuentas corrientes, depósitos y quizás renta fija a muy corto plazo, un año máximo.
Para los Deseos como renovar el coche y comprar uno de gama superior dentro de cinco años, podríamos incurrir en un riesgo mayor (entendiendo que en caso de tener que aguantar las inversiones podríamos prolongar la vida de nuestro coche una temporada). También podríamos invertir simplemente para mejorar nuestro nivel de vida en el futuro y cuando ganemos gastamos un poco más, y cuando no, esperamos pacientemente.
Las inversiones adecuadas serían los fondos de inversión en renta variable o renta fija siempre con una visión a largo plazo y con conocimiento de causa.
Y si quisiéramos crear una fundación, comprar un velero, o una casa en la playa para pasar el invierno, entonces podríamos incurrir en un riesgo mayor ya que si no lo conseguimos tampoco pensaremos que era algo fundamental en nuestra vida.
Para estos objetivos podemos ser más arriesgados e invertir en cualquiera de los fondos anteriores o incluso en hedge funds y fondos de capital riesgo que ejecutan estrategias en las que perder una parte importante del capital invertido no es descartable.
Ahora solo queda poner los fondos que hemos seleccionado en nuestro Excel.
¿Cómo?
El funcionamiento es muy sencillo, es Excel, pero sencillo.
Hay una hoja “Patrimonio” en la que se resume nuestra situación patrimonial. En las filas tenemos cinco grandes grupos. Tres primeros grupos para clasificar nuestras inversiones en función de la prioridad de los objetivos. Después tenemos nuestras deudas o pasivos para recordarnos el dinero que debemos. Y finalmente una sección con las pérdidas y ganancias acumuladas de nuestras inversiones.
Corolario:
Si nos lo podemos permitir, creo que es una buena idea acudir a un asesor profesional registrado en la CNMV, como será Nogal Capital en 2024. El Excel es una herramienta para seguir una estrategia de inversión que debería elaborar un asesor profesional que nos ayude a entender mejor qué patrimonio tenemos, cual es nuestra capacidad para asumir riesgo y cuáles son las mejores inversiones disponibles.
En cualquier caso, os comparto el Excel que seguro os será de ayuda durante muchos años para ver la evolución de vuestro patrimonio.
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